Errores más comunes en la aplicación de perfumes.
Presentamos una guía sobre cómo no usar el perfume.
Una buena fragancia es importante para ofrecer a quienes nos rodean un sello personal y dar el mensaje de simpatía, confianza y poder, por esta razón recomendamos que antes que nada debemos entender que ni el mejor perfume puede funcionar si no lo aplicamos correctamente. He aquí algunos errores:
Recordemos que menos significa más. El error más grave que podemos cometer es aplicarnos demasiado perfume. Es verdad que nuestro deseo es ofrecer un aroma agradable, pero la aplicación debe ser apenas una esencia y no un hedor. El untarnos más perfume sólo provocará que olamos a alcohol y que quienes se nos acerquen no eviten pasar un momento desagradable.
No frotar las muñecas cuando apliquemos perfume. Contrario de lo que se cree, el hacer esto provoca que se cambie el olor de la fragancia en lugar de incrementarla. Simplemente apliquemos y dejemos que el perfume cumpla con su objetivo.
Debemos considerar el ambiente. La duración de un perfume depende de la temperatura del lugar, si vamos a estar en un clima frío lo mejor es volver a aplicarnos perfume en pequeñas cantidades en las zona donde ya lo hicimos cada 3 horas. Si el clima es caliente no hay mucho problema, pues las fragancias tienden a durar más.
Cuidemos los perfumes. Puede llegar un momento en el que la fragancia no tenga el mismo olor en nosotros que en la botella. Para evitar que el perfume pierda su esencia es mejor proteger las botellas del sol y los cambios de temperatura.
No es conveniente utilizar perfume sobre crema corporal. Algunas veces al salir de la ducha nos untamos crema para humectarnos, sin embargo puede llegar a provocar que el perfume huela por más tiempo y que se combinen dos fragancias. Lo mejor es utilizar una crema sin olor.
Está claro que conforma pasa el día el perfume irá perdiendo su olor, sin embargo esta no es causa para aplicarnos una gran cantidad, lo ideal es un pequeña porción. Entre menos mejor.